Nuestro objetivo es crear una comparación teórica de los costos para calentar su casa con gas, electricidad y madera. Queremos saber qué opción le ofrece más calor por su dinero. Así es como lo hacemos:
Comenzamos con el precio que paga por kilovatio hora (kWh). Debido a que los aires acondicionados y las bombas de calor pueden proporcionar más calor que la energía que consumen (gracias al valor SCOP), dividimos el precio del kWh por el SCOP de su dispositivo. Esto nos da el precio efectivo por kWh para la electricidad.
Para el gas, miramos el precio por metro cúbico (m³) y cuánta energía hay en ese m³ (expresado en kWh). Luego aplicamos la eficiencia de su caldera: no toda la energía se convierte en calor debido a las pérdidas en la caldera. Dividiendo el precio por el contenido energético y luego por la eficiencia, encontramos cuánto cuesta realmente calentar un kWh con gas.
Para la madera, calculamos cuánta calor obtiene de un kilo de madera, basado en el contenido energético. Tomamos el precio por metro cúbico de madera y lo dividimos por el peso para encontrar el precio por kilo. Luego dividimos ese precio por el contenido energético para obtener el precio por kWh.
Después de hacer estos cálculos, comparamos los precios efectivos por kWh. La fuente de energía con el precio más bajo por kWh es la más barata de usar. Así, puede ver fácilmente cómo se comparan los costos de las diferentes fuentes de energía entre sí.
